“¿Estás segura que esta es la muñeca que quieres, cariño?”.
Esta fue la pregunta que una cajera le hizo a la pequeña Sophia, de 2 años de edad y obsesionada con la Doctora Juguete, cuando fue junto a sus padres a pagar la muñeca de piel negra que escogió.
La interrogante fue hecha porque Sophia, a diferencia de su juguete, es blanca. La niña, sin titubear, respondió: "Sí, por favor”. Y la cajera insistió: “Pero no se parece a ti. Tenemos muchas muñecas que lucen más como tú”. “¡Ella se parece!”, dijo Sophia. “Ella es una doctora, soy una doctora, es una chica linda, soy una chica linda, vea su cabello bonito, vea su estetoscopio".
La historia fue compartida por la mamá de Sophia en su cuenta de Instagram y la fotografía tuvo miles de “likes” y de inmediato se volvió viral.
“Esta experiencia confirma mi creencia de que no nacemos con la idea de que el color importa. La piel viene en diferentes colores como el cabello y los ojos y cada matiz es hermoso”, escribió la orgullosa mamá.
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