
El partido de semifinal de la Copa Junior de Francia dejó un polémico episodio por parte de un jugador del Saint-Esteve, que no fue identificado, tras haber golpeado al árbitro por haberlo sancionado.
Después de noquear a Benjamin Casty, continuó pegándoles a sus rivales del Toulouse, quienes intentaban frenarlo. Según el presidente del equipo, el rugbier implicado ya había sido suspendido por violento.
Habían transcurrido 25 minutos del encuentro cuando Casty le mostró la tarjeta amarilla al hombre de Saint Esteve, amonestación que lo obligaba a salir de la cancha. Sin embargo, antes de irse, y furioso por la decisión, le dio un feroz puñetazo en el rostro.
El árbitro no tuvo oportunidad de reaccionar, ya que cayó inconsciente sobre el césped. Posteriormente uno de los jugadores rivales, que aplaudió la decisión de expulsarlo, le recriminó la acción, pero éste, sin mediar palabra, volvió a utilizar sus puños.
Según los informes locales, el árbitro sufrió lesiones en los pómulos y en la mandíbula. Por otro lado, el presidente de la Federación Francesa de Rugby, Marc Palanques, comentó: “Espero que la Comisión Disciplinaria Nacional sea intransigente”. Podrían suspenderlo de por vida.
El presidente del Saint-Esteve, Christian Cozza, condenó a su jugador, quien ya había sido castigado con cuatro partidos esta temporada. El club anunció que el centro no pertenece más a la plantilla.
Con información de Infobae
The most disgraceful thing I have ever seen on a rugby field. You won't be needing boots again for life that is mate. Life ban Booom! pic.twitter.com/xNQ0SEplwc— Allan Donald (@AllanDonald33) 28 de abril de 2017
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