
"Fue su manera de hacernos saber que todo estaría bien", confesó emocionado Keith Desserich al referirse a los dibujos y los mensajes escondidos que dejó su hija Elena para el resto de la familia en su casa de Cincinnati, Estados Unidos.
Elena dedicó los mensajes escritos a mano a su papá, a su mamá Brooke y a su hermana Grace. Los acompañó con dibujos de corazones, sonrientes figuras y comentarios desgarradores como "Los quiero" y "Lamento estar enferma". "Seguimos hallando notas durante casi dos años mientras abríamos poco a poco cajas, cajones y adornos navideños". Keith y Brooke creen que su hija de alguna manera sabía que algún día necesitarían los mensajes para poder "continuar" y que "Elena estaba haciendo eso por nosotros".


"Justo antes de que fuera diagnosticada, estábamos remodelando la casa y llevamos todo hacia tres habitaciones", contó Keith, quien recordó que varias cajas y libros quedaron en el cuarto de Elena mientras ella peleaba contra la enfermedad.
"Después de que perdiera esta batalla, de a poco empezamos a poner nuestra casa y vida en orden", sostuvo el papá y agregó que entonces "encontramos las primeras notas".